domingo, febrero 07, 2010

chiste



En una pequeña ciudad del interior, una mujer entra en una farmacia y habla con el farmacéutico:
Por favor, quiero comprar arsénico.
Pero... ¡no puedo vender eso así como así! ¿Cuál es la finalidad?
¡¡entosicar  a mi marido!!
Peor, para ese fin.... ¡¡¡no   puedo vender!!!
La mujer abre la bolsa y le muestra una fotografía del marido, haciendo el amor con la mujer del farmacéutico.
¡Ah bueno!.... ¡CON LA RECETA ES OTRA COSA!

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